Nunca la energía nos pareció “tan dulce”.
¿Qué mejor manera para demostrar la transformación de la energía que
la realización de un bizcocho? Energía eléctrica convertida en cinética,
calorífica, …
Y la energía de nuestros alumnos, convertida en auténticos y deliciosos
bizcochos; GRACIAS por vuestro trabajo, compromiso y ENERGÍA, en
estos momentos en la distancia.
Esperamos que hayáis disfrutado tanto haciendo el bizcocho como
comiéndolo.
¡Que vuestra energía SIEMPRE os acompañe!